CANCIÓN DE LA SEMANA: Waited my whole life

Un mes hace ya desde que se editó el décimo trabajo de estudio de los californianos Cracker, el doble álbum Berkeley to Bakersfield (2014), uno de esos lanzamientos que seguramente se han quedado fuera de la mayoría de las listas con lo mejor del año pasado al haber sido editado tan cerca del final de 2014. El caso es que en un alarde de valentía en estos tiempos que corren, la banda de David Lowery y Johnny Hickman, tras 24 años de exitosa andadura, lanzan al mercado 18 canciones nuevas en formato de doble CD con su formación original casi intacta y su esencia musical en estado de gracia.

Una de las referencias del rock americano en los noventa, junto a bandas como Uncle Tupelo, Camper Van Beethoven, Son Volt o Wilco, que fusionaban elementos del country, el folk y el rock netamente americano de gente como Tom Petty o Bruce Springsteen con el rock alternativo. Lograron unos cuantos éxitos radiofónicos como Low, Teen Angst (What The World Needs Now) y Euro-Trash Girl y sobre todo su segundo trabajo, el mítico álbum Kerosene Hat (1993).

El doble disco Berkeley to Bakersfield supone la vuelta de Cracker cinco años después del muy aceptable álbum Turn on, tune in, drop out with me (2009) y cuenta con David Faraguer al bajo y Michael Urbano a la batería acompañando a Lowery y Hickman. Es uno de los trabajos más logrados de su trayectoria, sin ser especialmente revolucionario en su catálogo. Las melodías, las voces y las letras, abordando historias de sus vidas cotidianas, están especialmente cuidadas y calculadas. Y tiene canciones de calidad, muchas.

Dividido en dos partes bien diferenciadas, Berkeley se centra en su faceta mas rockera, mostrando su lado mas crudo y guitarrero en temas como March of the billionaires, Reaction o el sencillo Waited my whole life. En él dan rienda suelta a su vena más college rock, mezclándola con elementos del rock de los setenta. En el segundo disco, bautizado Bakersfield, muestran su vena más country con temas como Almond Grove, King of Bakersfield o San Bernardino boy, catalogados por la propia banda como country californiano. Un trabajo heterogéneo en su conjunto con grandes canciones como You got yourself into this (cercana a The Kinks), Life in the big city (con un exquisito toque glam rock cercano a Bowie o T-Rex que resulta irresistible) o la rockera El Comandante.

Desde Velvety nos decantamos como canción de la semana por el single Waited my whole life porque es una muestra impecable de country alternativo que entra a la primera escucha. Con descarados ecos, sobre todo en su comienzo, de los Wallflowers de Jakob Dylan, la suntuosidad de sus voces, su sólida sección rítmica y su extraordinaria melodía arropada por guitarra y bajo nos han convencido sin remisión. Sin duda una gran canción que merece la pena escuchar una y otra vez. Disfrútenla.