Abordamos hoy musicalmente un estado mental caracterizado por la aparición de ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos o infundados que conllevan la desconfianza hacia lo que nos rodea. La paranoia en el mundo de la música ha servido como gasolina para grandes composiciones e inspirado temas de todo tipo a lo largo de los años. En Velvety nos quedamos con 5 CANCIONES de cuatro décadas diferentes que tienen a esta patología como protagonista y que pueden complementar otra selección que hicimos hace tiempo sobre desórdenes mentales. En cualquier caso apelamos siempre a la música como remedio para los estados más difusos. Disfruten.
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1. PARANOIA (Liza Anne).2017
Comenzamos con la canción más reciente de nuestra lista, facturada hace escasos cuatro meses y single principal del recién presentado álbum Fine but dying (2018) de la talentosa Liza Anne, una joven artista de Georgia (EE.UU), que ahora radicada en Nashville nos ofrece sus pegadizas melodías y su lírica cargada de honestidad. Un excitante trabajo lleno de contrastes, tanto sonoros como líricos donde la cantante y compositora incide en la dualidad como núcleo temático a través de la elegante sinceridad de Angel Olsen, con el irónico tono de las letras de Courtney Barnett y la desacomplejada franqueza de Feist. Música tejida tanto entre la dureza y la vulnerabilidad como entre la audacia y el retraimiento que refleja las complicaciones de crecer en la era moderna. Un buen ejemplo es el infeccioso single Paranoia, donde abre la caja de la ansiedad en la que dice haber vivido la mayor parte de su vida pero abordándola de manera irónica y honesta. Un corte excitante con una pegadiza melodía en el que podemos ver las distintas caras de la cantante de Georgia, que pasa de la delicadeza y la dulzura a la furia en cuestión de segundos e impacta sin remisión por su impresionante despliegue vocal. Grande.
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2. PARANOID (Black Sabbath).1970
Un emblemático y paranoico tema perteneciente al segundo álbum homónimo de Black Sabbath, la banda del carismático Ozzy Osbourne, que tuvo un gran impacto en su país natal, Reino Unido, llegando al cuarto puesto de las listas (única canción del grupo en alcanzar el top 10) y a pesar de que fue creada como un relleno de última hora para el disco, acabó convirtiéndose en una de sus canciones más recordadas. Un infeccioso tema rockero con tintes punk y esencia bluesera atravesado por el afiladísimo riff guitarrero de Tony Iommi y una lírica que habla de paranoia y de depresión. Paranoia infundida por el consumo de drogas que lleva a no poder conectar con las personas que te rodean y la inevitable depresión posterior. Decir influyente es quedarse corto, estamos ante el germen del heavy metal y la piedra filosofal a la que se han agarrado miles de grupos en las últimas décadas. Caviar.
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3. DESTROYER (The Kinks).1981
El bueno de Ray Davies al frente de The Kinks recicló el afamado riff de guitarra de All day and all of the night en este tema de 1981, perteneciente a su álbum Give the people what they want, que además de contener referencias a otros temas propios como Lola, al que dotaba de continuación, mostraba el sentido del humor del londinense y su capacidad de autoplagio. Una revisión entre la incipiente new wave y el hard rock que muestra mediante un infeccioso ritmo la paranoia del protagonista, que lleva a la citada Lola de vuelta a casa, girl, I want, you here with me but I’m really not as cool as I’d like to be, ‘cause there’s a red, under my bed and there’s a little yellow man in my head and there’s a true, blue, inside of me that keeps stoppin’ me, touchin’ ya, watchin’ ya, lovin’ ya. Paranoia, need destroyer. Paranoia, they destroy ya. Energética.
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4. PARANOID ANDROID (Radiohead).1997
Uno de mis libros favoritos de la adolescencia, Guía del autoestopista galáctico (Douglas Adams, 1979), contenía un inolvidable personaje, Marvin, un androide paranoide con tendencia a la depresión, que inspiró uno de los títulos del gran OK Computer (1997) de Radiohead, Paranoid Android, además del nombre del propio álbum. Un maravilloso tema, calificado por algunos como el Bohemian Rhapsody de los noventa que Thom Yorke, frontman de la banda británica, creó en una aciaga noche en Los Angeles en la que sentía extraño a todo el mundo a su alrededor. Una canción que resume a la perfección la mezcla claustrofóbica de OK Computer de belleza melancólica, angustia existencial, alienación y agresión nerviosa que, a través de etéreos pasajes acústicos, una estructura parecida al Happiness is a warm gun de los Beatles y explosiones guitarreras de altura, llega a su colofón con un coro que parece una súplica para el perdón celestial. Yorke lo resumía a la revista Rolling Stone hace años con estas palabras: la paranoia que sentía en ese momento estaba mucho más relacionada con la forma en que las personas se relacionan entre sí, pero estaba usando la terminología de la tecnología para expresarlo. Todo lo que estaba escribiendo era en realidad una forma de tratar de reconectar con otros seres humanos. Néctar.
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5. DEMONS (Super Furry Animals).1997
Super Furry Animals es sin duda uno de los grupos musicales de referencia de Gales, una banda inclasificable con la psicodelia bien entendida como bandera y algunos discos esenciales por el camino, como el que nos ocupa de 1997, su segundo trabajo Radiator, un álbum que llegó hasta el octavo puesto de las listas británicas y que recoge la esencia de esta imprescindible formación. Nos quedamos con Demons, uno de los singles más destacados de estos encantadores animales superpeludos, con sus oscuros riffs de herencia glam (el tema más Bowie de los galeses, sin duda) y sus atractivos cambios de ritmo, amén de su enigmática letra, que reflexiona de un modo bastante poético y divertido sobre el tratamiento de la paranoia (genial la apertura del tema con la inquietante línea clarity just confuses me). Otro acierto más de Gruff Rhys y los suyos, que se les puede acusar de muchas cosas menos de falta de originalidad. Grandes.
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CÉSAR ALONSO