Lo han vuelto a hacer. Menos de un año después de la edición de Beer & Fun & Rock’n’Roll (2016), el fantástico álbum que los daneses Tommy and The Rockets nos regalaron el curso pasado (y uno de los destacados de 2016 en nuestras listas anuales), volvemos a quedar impactados por las infecciosas canciones que Thomas Stubgaard y los suyos acaban de facturar. Un nuevo trabajo, Rock’n’Roll Wrecking Machine, de tan solo cuatro temas pero altamente recomendable, donde la banda vuelve a dar en la diana de los mejores ritmos power pop, garaje, bubblegum y punk rock a los que nos tienen acostumbrados. Adelantamos unos meses el verano con esta ración de néctar musical sin fecha de caducidad.
Un EP que los daneses editan a través del, cada vez más interesante, sello español KOTJ Records y que vuelve a contar con las inmejorables colaboraciones de viejos conocidos como Brad Marino (batería), Kris ‘Fingers’ Rodgers (teclados) o Geoff Palmer (producción), que han demostrado ya su calidad en algunas referencias del power pop actual como The Connection o The New Trocaderos y que ya sumaron su talento al primer álbum de Tommy and the Rockets. Con la ayuda en la composición por parte del habitual Michael Chaney, que firma todos los temas en compañía de Stubgaard, la banda de Odense nos entrega otro cancionero que aúna power pop y rock’n roll ramoniano de quilates con ecos a los mejores sonidos sesenteros de los Beach Boys o setenteros como Dave Edmunds y Elvis Costello. Buenos espejos en los que mirarse para un grupo adorador de las melodías perfectas y los estribillos redondos..
Cuatro nuevas composiciones entre las que podríamos haber elegido cualquiera como nuestra canción de la semana por su absoluta inmediatez y energía. Comenzando con el inapelable tema titular que abre el disco, Rock’n’Roll Wrecking Machine, un pildorazo de puro bubblegum pop mezclado con el energético rock’n’roll del que hacen gala los daneses, Hey Daisy, un brillante corte que recuerda mucho a The Beat, pasado por el tamiz surfero de Thomas y los suyos, Gonna be alright, la infecciosa canción que cierra el trabajo, un encomiable ejercicio de estilo a dúo con Julie Jean o Get ready, nuestra elección de hoy.
Get ready, el corte más ramoniano de todo el lote reúne todo lo que se le puede pedir a una canción: energía desatada, esencia rocanrolera de alto voltaje y unos coros y armonías de altura. Un tema inmediato para reproducir en bucle y recordarnos unas cuántas veces por qué amamos la música. Perfecto para ir despojándonos del letargo invernal y preparar la banda sonora del próximo verano. Avisados quedan, Tommy ha vuelto para quedarse. Disfruten.
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CÉSAR ALONSO
velvety 
Gracias por tan buenas propuestas musicales.Besos
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