La composición musical ha resultado en infinidad de casos un método idóneo para canalizar los problemas de incomprensión social y mostrar al mundo que ser uno mismo nunca debería ser algo malo. Sin pelos en la lengua y normalizando algo tan absurdamente objeto de continuo debate como la transexualidad, Mia Lust predica con el ejemplo al frente del quinteto londinense Chemtrails y demuestra que la buena música no tiene género. Una banda recién llegada de infeccioso garaje pop con pinceladas de sonidos surf y un nuevo trabajo a punto de publicarse, su segundo EP, Headless Pin Up Girl (2017), que verá la luz el próximo 12 de mayo a través del interesante sello Punk Slime Recordings.
Un trabajo que sucede al EP de debut, Love in Toxic Wasteland (2016), que los londinenes editaron en diciembre del año pasado con temas garajeros tan inmediatos como Aeons, Burnt shadows o Golden Tombs, repletos de pegadizos ganchos vocales y melodías de altura, al tiempo que preparan su primer álbum de larga duración, previsto provisionalmente para el próximo otoño. De momento hemos podido escuchar ya dos canciones del nuevo EP: Deranged, un brioso corte con una instrumentación perfectamente ensamblada, atravesado por infecciosos riffs guitarreros y unas bonitas armonías vocales, que fue estrenado hace un mes y nuestra canción de la semana, el tema homónimo del nuevo trabajo de Lust y los suyos.
Headless Pin Up Girl retrata una historia de superación y de reafirmación personal. El último tema escrito por Mia Lust antes de dar el paso más importante de su vida y una canción tremendamente pegadiza que debería situar a la banda en la primera línea de frente. Dotada de un contagioso ritmo garajero con trazas de surf rock y una vez más una cuidada instrumentación, Lust vuelve a impactar con una voz que fluctúa entre la dulzura y la furia y una lírica con evidentes tintes autobiográficos que da visibilidad a la terrible sensación de no poder ser uno mismo y mantenerse oculto por vergüenza. Áltamente recomendables. Disfruten.
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CÉSAR ALONSO