El universo del celuloide es sin duda uno de los mejores referentes que existen para proyectar nuestras fantasías y, evidentemente, el mundo de la música no es ajeno a ello. Hoy en Velvety recordamos algunos temas escritos a propósito de míticos actores o actrices que, encumbrados al Olimpo cinematográfico por sus inolvidables películas, también han sido objeto de sentidos homenajes musicales de todo tipo. 5 CANCIONES de tono descriptivo, anecdótico y hasta fanático de algunos grandes intérpretes y bandas, que se inspiraron en sus figuras favoritas de la pantalla para dar rienda suelta a su pasión. Disfruten.
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1. MICHAEL CAINE (Madness).1984
Deliciosa canción con nombre de actor inglés de postín la que se sacó de la manga una de las bandas de referencia del ska británico, Madness, para su álbum Keep moving (1984). Compuesta por el bajista Carl Smyth (aka Chas Smash) y el baterista Daniel Woodgate, contó con Smyth en la voz principal en lugar del habitual vocalista Suggs y tras ocho semanas en las listas de su país, alcanzó finalmente el undécimo puesto. Una canción acerca de un informante durante los disturbios en Irlanda del Norte, con una letra entre la paranoia y la desintegración mental, que lleva el nombre del mítico Michael Caine e incluye su propia voz, grabada específicamente para este tema. El gancho de la canción, reside sin duda en la repetición del nombre de Caine (My name is Michael Caine) como homenaje a su papel en la subyugante película Ipcress (1960), en la que su personaje Harry Palmer repite su nombre para tratar de mantener la cordura ante la tortura a la que está siendo sometido. En un principio el bueno de Michael declinó su participación en el tema de Madness, pero ante la insistencia de su hija, fan incondicional de la banda, el actor dejó su personal sello en esta brillante canción, que deslumbra por su exquisita melodía y por su infeccioso ritmo, entre el pop y el ska. Grandes.
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2. CLINT EASTWOOD (Gorillaz).2001
Primer sencillo de la banda virtual creada por Damon Albarn, vocalista de los británicos Blur, y el dibujante de cómics Jamie Hewlett, un grupo de dibujos animados que fusionaba con pericia electrónica, rock alternativo y rap y que triunfó en las listas en 2001 (numero uno en nuestro país y cuarto puesto en Reino Unido) con este homenaje al imperturbable actor estadounidense Clint Eastwood. Con samplers de las escenas de El bueno, el feo y el malo (1966) en las que aparece el actor y un rap por parte de Del Tha Funkee Homosapien, los peculiares Gorillaz se despachan un adictivo tema con una letra bastante ambigua, que podría hacer referencia a las drogas (I ain’t happy, I’m feeling glad, I got sunshine, in a bag), un entretenido videoclip (donde 2-D, Murdoc, Noodle y Russel, miembros virtuales de la banda, hacen de las suyas) y con un ritmo irresistible que demuestra que esta aventura de Albarn era algo más que una anécdota. Siete millones de ventas mundiales del álbum de Gorillaz permitieron que el grupo se ganara una entrada en el libro Guinness de los Récords como la banda virtual más exitosa del mundo. Casi nada.
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3. INGRID BERGMAN (Billy Bragg & Wilco).1998
Perteneciente a Mermaid Avenue (1998), el soberbio álbum que editaron Billy Bragg y Wilco, en el que ponían música a algunas de las miles de canciones que el gran Woody Guthrie dejó escritas en sus años de hospital. Un proyecto que partió de Nora Guthrie (hija del músico de Oklahoma) y en el que se puede ver otra cara compositiva de su padre. En esta ocasión, dejando de lado sus características letras de protesta contra las injusticias sociales, daba rienda suelta a su pasión por la laureada actriz sueca Ingrid Bergman. Un tema de 1950 aderezado por una bella y simple melodía y que juega con algunas metáforas volcánicas subidas de tono para describir su pasión por la inalcanzable intérprete: Ingrid Bergman, you’re so perty, you’d make any mountain quiver, you’d make fire fly from the crater. Otra muestra sin paliativos del talento compositivo de Guthrie y un bonito homenaje para uno de los grandes nombres del cine de todos los tiempos. Emocionante.
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4. BETTE DAVIS EYES (Kim Carnes).1981
Compuesta y grabada por primera vez por la reputada artista country Jackie DeShannon en 1974, este sentido homenaje a la inmortal actriz de Eva al desnudo tuvo que esperar casi una década para convertirse en un hit. Lanzada como primer sencillo del álbum Mistaken Identity (1981) de la californiana Kim Carnes, el multiradiado tema llegó a ser número uno en 31 países (incluidos EEUU y España) durante varias semanas de 1981. Uno de los secretos de su éxito masivo residía, sin duda, en la voz aguardentosa de Carnes, que le imprime a la canción su sello personal, no obstante recibió los parabienes de la propia Bette Davis, encantada con el homenaje. Lo peor, esa melodía de sintetizador ochentero que preferimos dejar en el baúl de los recuerdos. Con todo, un necesario ejercicio de nostalgia y una canción que ha quedado alojada sin remisión en nuestro subconsciente.
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5. GRACE KELLY BLUES (EELS).2000
Tras las malos registros de ventas (aunque excelentes críticas) de su anterior álbum, Electro-Shock Blues (1998), un brillante compendio de crudas canciones que versaban sobre la muerte, Mr. E (Mark Everett) y sus EELS regresaban dos años después con un hermoso trabajo, lleno de luminosidad y vitalismo, grabado en el sótano de su casa. Daisies of the galaxy (2000) es una colección de retazos costumbristas que arrastran la crudeza de su álbum predecesor pero cubiertos de un barniz optimista digno de agradecer. Para abrir el disco, y por su carácter continuista con el citado Daisies of the galaxy, el bueno de Mark no podía haber elegido una opción mejor que Grace Kelly Blues, un retrato del triste matrimonio de la rubia hitchcockiana con el príncipe Rainiero de Mónaco que, con un comienzo de tintes funerarios, una guitarra acústica y una ácida letra marca de la casa (the actress gave up all her old dreams and traded up, now she is a queen. Royal familys don’t have time for that shit, your crystal ball, you keep it hid), consiguen emocionar al oyente. Grande Mr. E.
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CÉSAR ALONSO