DESNUDANDO LA MÚSICA: Creedence Clearwater Revival, el sabor auténtico de Norteamérica

Creedence

Hoy no buscamos excusas. La realidad es que nos apetece explayarnos hablando de un grupo que no necesita reivindicación alguna. No es que hayan envejecido bien, es que sus canciones poseen la receta de combinar elementos para gustar a públicos variados y sonar actuales, provocar buenrollismo con algunos de sus temas y ahondar en asuntos sociales y políticos entre otros. Sobre los californianos Creedence Clearwater Revival giramos hoy muy gustosos.

Si se pudiera resumir someramente las características de la banda, diríamos que fue de corta duración pero prolífica trayectoria, llena de gemas propias y acertadísimas versiones ajenas, herederos de los sonidos de la América más profunda y, como suele suceder en el mundo del rock, no exentos de disputas personales entre sus componentes y discográfica, llegando a los tribunales. Asombra saber que toda su discografía abarca únicamente cuatro años, teniendo en cuenta los estupendos temas que germinaron en ni siquiera un lustro.

Provenientes de un estado que emana músicos excelsos, la banda se crea siendo adolescentes los hermanos Fogerty (John y Tom) a la cabeza, acompañados de Stu Cook y Doug Clifford. Tras un primer álbum bajo el nombre comercial de The Golliwogs (1964), varios cambios de nombre  e interrupciones por la obligatoriedad de ir a filas (militares), el grupo saca su primer disco con el nombre que les haría famosos allá por el 68, que incluía joyas como Walk on the Water y las versiones I put a spell on you y Suzie Q. Esta última, original de Dale Hawkins, les lanzo a la popularidad. Recordamos que en la década de los 30 el término Doing the Suzie Q. aludía a desmelenarse en unos tiempos donde todo estaba prohibido.

Un año más tarde lanzan Bayou Country (1969), con el que conseguirán el estrellato. Incluía Proud Mary o la estupenda versión del clásico del rock Good Golly MIss Molly. John sigue introduciendo del blues del Mississippi, que les fascinaban, lo que posteriormente se denominaría rock sureño. Pero no se queda ahí. John quería rendir homenaje a la 5ª sinfonía de Beethoven en la intro de Proud Mary.

Continuando con su actividad frenética ese mismo año lanzan Green River y Willy and the poor boys (1969). Del primero destacamos Bad Moon Rising, que alcanzó el nº 2 en las listas y el segundo incluye las grandes perlas Down on the corner, The Midgnight SpecialFortunate Son. Ya hablamos de ella en las canciones antibelicistas. La banda dejó clara su postura frente a los conflictos armados en general y la guerra de Vietnam en particular. En Fortunate Son critican que ni siquiera la guerra es igual para todos, de las que se libran los jóvenes de las clases más afortunadas.

Por esa época llegan a actuar en el Festival de Woodstock (aunque hay que decir que con poco éxito, en parte no por ellos, sino por las horas intempestivas en las que el público está demasiado drogado como para prestar atención a estos muchachos.

Tres discos en un solo año, dos de los cuales han pasado a los anales de los mejores 500 álbumes de todos los tiempos. Eso sin contar que en esa selecta lista también sería incluido su siguiente álbum, Cosmo’s Factory (1970), su mayor éxito de ventas, con la preciosa balada Who’ll stop the rain?, por una parte un guiño a su experiencia en Woodstock, y por otra, a su ya consabido espíritu pacifista.

Por entonces ya han comenzado las agrias peleas entre los componentes. Lo que tenía John de  artistazo no lo tenía de espíritu democrático, llevando el timón de la banda en los aspectos tanto artísticos como económicos, llegando a convertirse en el propio manager. Pero no se ciñó a sus compañeros las peleas. Sus deseos de romper con Fantasy Records le hace querellarse contra ellos. A cambio de la libertad, les cede los derechos de las canciones. Lo que es la vida, después será Fantasy los que le denuncien a él por plagiar las canciones que ya no son de su propiedad.

Los dos últimos álbumes que componen la maravillosa discografía son Pendulum (1970) y Mardi Grass (1972). En el primero, otra fantástica canción lluviosa, Have you ever seen the rain?. En el segundo, aparecen por primera vez canciones compuestas por todos los componentes y, a su vez, es el que obtiene más reseñas negativas… La banda se disuelve a finales del año 1972.

Todos los componentes continuaron en solitario dentro del mundo de la música, aunque lejos, muy lejos del legado que fue el grupo original.

Ni que decir las influencias que su música ha sembrado en las generaciones venideras. El propio Kurt Cobain, antes de su pertenencia  a Nirvana, tocaba en una banda que se dedicaba a versionar las canciones de los californianos. Grandes como Bruce o Tina Turner han realizado versiones de sus grandes éxitos sería incontable la lista de bandas que absorbieron las raíces de los californianos.

De entre sus joyitas, vamos a elegir una del tercer álbum, la fantástica Bad Moon Rising, de la que ya hablamos en las 5 canciones sobre la luna. Disfruten.

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Concha Gallén

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