Desde el frío y brumoso norte de Inglaterra, concretamente desde la ciudad de Leeds, aterriza nuestra propuesta musical de la semana. Además de su bonita Universidad, de su maravilloso castillo medieval y de su histórico club de fútbol nos encontramos con una escena underground la mar de interesante. Uno de los secretos a voces de los tres últimos años son estos cinco muchachos sin pelos en la lengua y autores de uno de los debuts más brillantes de este curso. Oiremos hablar bastante de Eagulls en 2014.
Su presentación en forma de single fue con el aguerrido Council Flat Blues en 2011, seguido de la grabación de un EP (que se agotó enseguida) para un sello hardcore canadiense. Sólo era cuestión de esperar para poder escuchar un trabajo completo suyo, y la espera ha terminado. El 3 de marzo se publicó su primer álbum de título homónimo a través de Partisan Records /Houston Party, del que ya habían lanzado varias canciones a modo de adelanto. Entre ellas el primer single Nerve endings, de tintes oscurantistas y mucha distorsión, y nuestra canción de la semana Tough luck.
Formados en 2010 por el guitarrista Mark Goldsworthy y el batería Henry Ruddel, posteriormente añadirían al bajista Tom Kelly, al guitarrista Liam Matthews y la particular voz de George Mitchell. A pesar de no tener un disco en el mercado hasta hace escasas fechas la atención mediática de la prensa especializada, sobre todo británica, ha sido enorme. Además, la publicación de una carta abierta para sus compañeros de escena, donde no dejaban títere con cabeza, les ha granjeado más de una crítica. To all the beach bands sucking each other’s dicks and rubbing the press’ clits declaraban en su misiva y por si no quedaba claro lo remataban con Without your 90’s hairstyle over your ugly faces, you have nothing. En fin, unos angelitos.
Lo que es incuestionable es su post punk combativo con unos guitarrazos que quitan el hipo. Aprecio más el arte de la calle que el de la gente correctamente educada para escribir poemas. Es más real. No hemos sido enseñados para eso. Asi que hacemos lo que hacemos. Asi es como nos veo. Nunca me enseñaron para ser escritor, aunque no paro de escribir declaraba hace escasas fechas a Pitchfork el cantante George Mitchell, quien no disimulaba su admiración por grupos como Joy Division, The Mekons o Killing Joke.
Nuestra canción de la semana, Tough luck, es un trallazo post punk de consideración, un insolente escupitajo con rabia a lo establecido. Un riff de cuatro acordes apuntalado por bajo y batería que despierta a cualquiera de su sueño burgués a base de mala leche. Cuatro minutos entre el éxtasis y la desolación. Áltamente recomendable. Dadle al play sin reparos.
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C.A
velvety 